domingo, 16 de marzo de 2008

Es extraña la piel. Es una barrera dulce que nos lleva al cuerpo, al propio y al de otros. Una funda cálida que ofrezco como lugar de descanso a caminantes que yo misma elijo. La mano que tiendo sin llegar.

Es también el lugar de las cicatrices, el de los cortes y la sangre, los olores secretos.

7 comentarios:

rata perezosa dijo...

"Nuestra piel, otrora protectora, amante, se volverá mezquina; nos dañará"
Bonifacio Sinforoso, "Las Tribulaciones de Ra"

matías miguel clemente dijo...

chica, empezamos con la edición o qué.

Fetish femina dijo...

Me encantó tu descripción :D
La piel es un libro de la memoria del existir como tu dices: cortes, cicatrices, sangre y olores secretos.
Me hizo pensar en el poema visual de Peter Greenaway: The Pillow Book.

Sonrisas

Capri c'est fini dijo...

Hummm sí, la piel es curiosa, es el órgano más extenso del cuerpo, el que siente el tacto y renueva todas sus células cada siete años!!! Una caricia furtiva para tu piel...

Madame X dijo...

La piel es también ese lugar que nos diferencia... y nos identifica.

Pero tiene un defecto de fabricación, que se va laxando con el tiempo. Dentro de unos años, me veo pidiendo el libro de reclamaciones. :-)

Hay que ver, Cure, las reflexiones que nos haces hacer.

Un besito:

X

Anónimo dijo...

Bonita entrada, Cure.
Reflexioné sobre una frase de Paul Valéry: “La piel es lo más profundo que hay en el hombre”. Curioso.
Bss

BELMAR dijo...

huella de nuestra íntima humanidad...