lunes, 16 de abril de 2007

Fiesta naranja


El sábado estuve en Ciudad Real en una fiesta naranja. Se celebraba en el Teatro de la Sensación con motivo del sexto aniversario de la revista lalata. Todos debíamos ir vestidos de naranja (más o menos). Las luces, la comida, la gente era naranja.
En la foto María (¡qué guapa sale!) se ríe del naranja.

miércoles, 11 de abril de 2007

Alma de Leo

Leo en mi regazo posa como un profesional, aunque a él lo que más le gusta hacer es runrunrún

lunes, 9 de abril de 2007

Raíl



la vida pasa entonces como un degradante tren amnésico

se inundan las venas de mapa y no se detiene nadie
a pensar en lo rojas que van las manos tras el cristal
se disparan latitudes en el cuerpo y nadie nadia a nadie

los trenes no están preparados no lo están
para soportar la seda de los enamorados cuando parten
al encuentro
la hebra del amor incalculable que guardan

tanto él como la como los y las adolecen de vía cortada

Matías M. Clemente, Los límites, la garúa, 2007.

domingo, 25 de marzo de 2007

Pronombres




"No sé quién soy"

No sé quién soy.
Mi nombre
ya no me dice nada.
No sé qué estoy haciendo.
Nada tiene que ver ya más
con nada.
Tampoco yo
tengo que ver con nada.
Digo yo
por decirlo de algún modo.

Idea Vilariño

Reconstruir el mundo con pronombres
con palabras que me sustituyan
monosílabos que no compliquen demasiado las cosas.
Olvidar mi propio nombre
y cómo no pude colocar la primera piedra

jueves, 22 de marzo de 2007

lunes, 19 de marzo de 2007

Dilema? y casualidad


Precisamente cuando hace solo unos días me decía mi buen amigo piubello que acababa de conocer a la poeta Miriam Reyes resulta que, sin yo decir nada, me dejan un libro suyo.

De verdad que me pasaría la tarde leyéndola a ella, y a Fonollosa, y a Virallonga, y a más.

Mi padre enfermo de sueños
en el asfalto incandescente de cien mil mediodías caminados
bajo el sol en vertical
perdió sus pies
y apoyado en sus rodillas sigue buscando
el camino de vuelta a casa.
Mi padre sueña,
rendido por el cansancio,
que vuelve a su tierra y planta sus piernas y le crecen pies jóvenes
y la savia de su tierra negra le alivia el dolor de las arrugas
y resucita sus cabellos muertos.
Luego despierta en un piso alquilado a la ciudad de los huracanes de la miseria
y blasfema y maldice y no tiene amigos.

Escondido en la noche
papá llora por las certezas que lo defraudaron.
Del otro lado de su piel
mamá llora por mamá
mamá llora por su casa que ya no habita
y por paz y reposo y risa.

Miriam Reyes, Espejo negro.

sábado, 17 de marzo de 2007

sábadonoche

llegar a casa echarlo todo en el cuarto de baño (¿todo de verdad? me gustaría echarlo todo) intentar arrancar la máscara solo me queda este plástico rosa este plástico que late cada vez más fuerte ni siquiera lamentarlo mirarme en el espejo desdibujo la mueca rosa rosa rosa

empuñar el otro plástico no me quitará de en medio pero la muerte rosa