lunes, 29 de octubre de 2007

Pequeño psicópata

He matado a Pierre porque tengo siete años.
La salud, pelín frágil.

Paso la mayor parte de mis vacaciones con mis abuelos en las Ardenas, en Bélgica. El aire es puro y el pueblo es famoso por la calidad de su agua.

Mis abuelos son súper buenos. No son graciosos, algo burgueses pero siempre muy atentos conmigo.¡Puedo comerme todas las tostadas que quiera, cuando quiera! ¡Y no unas tostadas cualquiera, sino las de casa de mis abuelos! ¡¡De pan de cereales, por favor!! ¡Con mermelada por encima! Me como un millón todos los días.

Además cada mañana van a misa...

(...)

Una noche mi abuela habla conmigo, sentada en mi cama. Me describe el infierno. Solo tengo una vaga idea de lo que puede ser, me lo pinta como algo terrible.

- ¡¿Y por qué se va al infierno?!
- Se va al infierno cuando se hacen cosas malas. Como tocarse la pilila, por ejemplo.

Por la noche sueño con ello. Estoy allí. Me duele. Sufro. Estoy aterrado. Me despierto llorando.

- ¿Has tenido una pesadilla?

No me atrevo a decirle que he soñado con el infierno, que tengo miedo de acabar allí.

Porque ya me he tocado la pilila.

Alfred & Oliver K, Por qué he matado a Pierre.

No hay comentarios: