martes, 13 de febrero de 2007

Transustanciación

Nunca es cierto que se oye el mar al colocar la caracola en la oreja, las nueces que todos tenemos a los dos lados de la cabeza, cabezota, caracola, solo se oye un rumor de caverna, cavernícola, que siempre nos inquieta porque no sabemos con certeza cuántos hombrecillos tendrá dentro, tú resulta que tenías más de los que me me habías presentado, o quizás es que tenías alguno sordomudo, vete tú a saber, menuda sorpresa me llevé cuando os encontré a todos en plena orgía, y yo con la boca abierta, a ver qué iba a hacer, boquiabierta delante de tu oreja sin saber si unirme a la fiesta o salir corriendo a meterme debajo de una manta, garganta, levanta, no, debajo de la manta no me podía quedar, así que decidí hacerme yo oreja, lenteja, toda yo convertida en ese cartílago, cartilaginoso, tan divertido, carcomido, que puede producir tantas satisfacciones, yo es que solo había conocido tus orejas y ahora mira, convertida yo misma en una oreja gigante, gigantona, pero no soy una caracola, lo peor son los mirones, no se acostumbran a verla a una de tal facha, toda oreja, orejilla, chiquilla, me dicen, pero eres tú, pues claro, y tan contenta que ya me he acostumbrado a verme así y hasta me gusta, me resulta voluptuoso tener tantas curvas, vulvas, asusta a veces ser toda oídos, la gente lo cree así, pero en realidad soy solo toda oreja, estoy pensando en meterme unas mujercillas que hagan ruido, bandido, como tus hombrecillos, pero menos lúbricas, artúricas, yo me buscaré a unas vírgenes vestales, por ejemplo, tanto desorden te quedaría a ti después de la orgía me imagino, o quizás ya estabas acostumbrado, no sé, igual no era la primera vez aquel día, yo las quiero más tranquilas, nada de ordalías, yo quiero ver el mar desde mi orilla, desde mi oreja, orejota, orejilla.

Este ¿minicuento? lo escribí hace tiempo pero me sigue gustando mucho, muy näif. Para hoy, con este tremendo dolor de oídos, me parece de lo más adecuado (aunque no sé si coherente y cohesionado).

No hay comentarios: